Jóvenes reflexionan sobre violencia de género

Dentro del contexto del curso de formación del área de voluntariado, el 11 de mayo, se realizó el segundo “Conversatorio sobre Género”, en el cual participaron alrededor de 30 jóvenes, además de los facilitadores, quiénes son parte del equipo de trabajo del área de voluntariado. En este espacio se construyeron reflexiones profundas acerca de lo que piensan y viven los jóvenes en torno a la violencia de género.

Nos reunimos en 6 grupos para poder conversar en torno a preguntas relacionadas a la violencia de género, en una primera parte el diálogo se centró en las siguientes preguntas ¿qué personas son más violentadas? ¿Hemos tenido situaciones de violencia, visto o vivido?. Frente a estas preguntas los jóvenes compartieron sus propias experiencias acerca de la violencia tanto en espacios públicos como privados, reconociendo situaciones de violencia verbal, es decir, han sido testigos o víctimas de daños generados por un discurso hiriente o palabras denigrantes, solo por el hecho de expresarse libremente, por ser mujer, parte de la comunidad LGBTQ+, adulto mayor o niñes, quienes según sus opiniones son los más violentados. También se profundizó acerca de cómo la violencia está normalizada, parte de una estructura, de la crianza, es parte de la cultura y la sociedad, y que hacer frente a ella significa generar cambios. Por ello en una segunda parte la conversación se generó entorno a las siguientes preguntas: ¿Qué podemos hacer frente la violencia? y ¿qué necesitamos de los adultos (Estado, familia y colegio) para prevenir y promover espacios libres de violencia de género?. Frente a estas preguntas los jóvenes compartieron su interés en generar acciones para afrontar la violencia tanto desde un aspecto personal al cuestionar los comportamientos que tienen con los demás, para de esta manera mejorar el trato hacia el otres, como también desde un aspecto general al querer ayudar a las otras personas que están siendo violentadas al intervenir en estas situaciones.

Con respecto a que necesitan de los adultos se logra identificar ciertos conceptos que llevan a la validación de su opinión, que los escuchen y apoyen, que no se les trate de una forma diferente y que conozcan más sobre los temas que son de su interés para que logren comprenderles.

Fue una instancia enriquecedora, un momento en el que muchos de los participantes se dieron cuenta de que coincidían en lo que pensaban, en lo que habían experimentado o visualizado, lo cual generó aún más confianza, llegando la mayoría a concordar con una mirada más actual de lo que es género. Otro de los puntos que fueron relevantes al igual que en el primer conversatorio de salud mental, fue la necesidad que existe de ser escuchades, tanto en su entorno familiar, como en el espacio escolar. Ellos/as tienen mucha claridad respecto al tema, y han vivido alguna experiencia de violencia de género o lo han presenciado, por lo que el desafío es continuar contando con espacios sanos y libres de violencia, que se construyan entre todes.